No cabe duda de que las flores son todo un clásico como regalo para el Día de la Madre y el mes de mayo ofrece mucha variedad de flores para poder hacer arreglos coloridos y divertidos, que fue lo que nos pidieron Lara y Ludi.
Lara nos pidio dos centros – para su madre y para su suegra – de tamaño medio y con colores. Optamos por azules y rojos, un contraste que nos gusta mucho y que nos parece muy vivaz y alegre. Los ramos llevan claveles rojos – si, son los de toda la vida, a menudo un poco despreciados porque considerados banales, pero que en realidad tienen una textura que da mucho juego y, mezclados con otras flores, dan muy buen resultado - , tulipanes rojos con matices de naranja y limonium y jacintos de un azul intenso con toques violeta. Para añadir un toque divertido y ya que nos gusta trabajar con hortalizas, utilizamos también unos pequeños pimientos de Latino America. El verde son ramas de pistacho, que, con sus hojas diminutas y su apariencia mate da un aire muy silvestre.
Para los recipientes utilizamos sencillos tarros de cristal a los que dimos un toque vintage y sweet.
Para Ludi hicimos un ramo redondo que pudiera transportar con facilidad ya que tenía que aguantar un largo viaje en tren. Ludi nos dijo que el color preferido de su madre es el verde, pero que no quería un ramo monocromático, sino luminoso y alegre.
Utilizamos parrot tulip amarillos, con muchos pétalos y una forma redonda que recuerda a los ranúnculos y a las peonías, mezcaldos con limonium azul-violeta y una especie rara de ornitogalum violeta, ya que los parrot tulip, cuando se abren, tienen vetas moradas. También empleamos una preciosa hortensia verde y ramas de pistacho.
Fotos de AG.
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