Será que una regadera es suiza y la otra
ha vivido mucho tiempo en Escandinavia, será que nos gusta la lentitud, que
apreciamos el silencio y que estamos felices con una mug de té humeante en las
manos... vamos: que el invierno nos gusta mucho.
Y las plantas y flores de
esta temporada, con su gama cromática sosegada y esencial, también. Blancos y
verdes con toques rojos son los colores protagonistas.
Para el cocinillas optamos para una nube
de Gypsophila acompañada por ramas de Eucalyptus Americano, con sus bolitas
marrones y blancas y sus curiosas flores rojas. Para destacar el carácter
invernal de la composición, forramos el jarrón con hilos de lana blanca.
La Residencia Galdós nos pidió un centro
navideño para la barra de recepción. Elegimos ir 100% natural, ecológico y
sostenible utilizando sólo material que hemos recogido personalmente a finales
de noviembre en la finca de nuestra hada madrina.
Cedrus Atlantica, Sequoya Sempervivens y
Eucalyptus Americano forman la base de esta creación. Para decorar utilizamos
Koelreuteria Paniculata (las pequeñas linternas doradas), Parthenocissus
Quinquefolia (las delicadas ramitas rojas), Berry Ivy (los pompones morados), Melia
Azedarach (las bolitas verde ácido) y Aligustre (las bolitas moradas).
¡Feliz miércoles de diciembre!
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