La flanera en flor

A pesar de que seguimos en pleno invierno y de que, hasta hace nada, Madrid estaba sitiada por el frío siberiano, nosotras ya estamos con un pie en la primavera. Y no es que el invierno no nos guste, al contrario. Nos encanta tomar tazas de té humeante con leche y un poco de miel, disfrutamos de una buena película acurrucadas en el sofá con una manta suave, nos gusta ponernos un jersey de lana y una bufanda y salir a pasear por las calles de Madrid y sus parques con los árboles desnudos...

Foto de AG

Sin embargo, en cuanto los rayos de sol calientan un poco más y se notan los primeros brotes en las plantas, ya entramos en el mood primaveral, y es en este mood en el que creamos nuestra flanera en flor para Pituca.

Fotos de DOS REGADERAS

Pituca es una persona alegre, divertida y muy especial, además de tener muy buen gusto, así que cuando nos encargaron un centro de mesa para ella como obsequio para una invitación a cenar en su casa, tuvimos claro que queríamos hacer algo vivaz y con movimiento. 

En nuestra línea de considerar el recipiente como parte integrante de la composición y no como un mero envase, y con la voluntad de que el mismo tenga una vida propia independiente de las flores, decidimos usar una flanera de metal de toda la vida (sí, como las que usaban nuestras abuelas y nuestras madres) y llenarla de flores primaverales.

 

Elegimos colores frescos y luminosos para obtener una composición espontánea y alegre: pequeñas margaritas blancas y verdes, grandes margaritas naranjas, densos y carnosos crisantemos blancos, y el amarillo de la mimosa, símbolo de feminidad por excelencia.

Esperamos que Pituca disfrute de esta celebración de la primavera en miniatura y de los manjares hechos con la flanera. Por si acaso os animáis a cocinar un buen postre, os dejamos un enlace a un blog que, aunque sólo fuera por el nombre, nos encanta "La receta de la felicidad."