Así me ha dado la bienvenida Londres en este domingo de febrero...
Primavera en Londres. |
Ciruelos en flor, cielo azul y un sol calentito. Ya sé que este delicioso aire primaveral no va a durar, pero empezar así es una buena señal.
Y aún mejor señal es entrar en la casa que será mi hogar durante un mes y encontrarme encima de la mesilla de noche una pequeña orquídea blanca comprada en la tienda de Jane Packer. Ella es la conocida florista londinense en cuya escuela pasaré las próximas cuatros semanas, aprendiendo la técnica y la visión floral propias de esta mujer, que ha revolucionado el mundo de las flores en los ’80 con propuestas creativas y especiales, fruto de su inmenso amor hacia el mundo vegetal.
Mi nueva compañera floral.
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Autores de este detalle monísimo son Carolyn y Carlos, medico británica ella, arquitecto argentino él, que han renovado con amor y buen gusto una casa victoriana en el variopinto y multicultural barrio de Brixton, que tiene un mercado maravilloso, y alquilan la planta baja, con acceso a un jardín muy cuco, para vacaciones o breves estancias.
Puro British style. |
Salida al jardin. |
Y mientras la otra regadera está en Madrid preparando la decoración floral de la Tropifest en Tipos Infames, os saludo desde Londres y volveré durante la semana para hablar de flores, arreglos y London life.
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